Para las personas con EPOC, cada respiración supone un esfuerzo. Debido a la obstrucción de las vías respiratorias, en cada respiración consumen mucha energía. Por eso las personas con EPOC tienen una gran sensación de fatiga y tienden a reducir su actividad física.
Este es un gran error porque a menor actividad, mayor deterioro de la musculatura, peor condición física y más sensación de fatiga, a menudo, mucho más de la que cabe atribuir a la gravedad de la enfermedad. Es pues muy importante mantener un estilo de vida activo. La actividad física entrena los músculos y ayuda a aumentar la resistencia a la fatiga.